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jueves, 24 de enero de 2013

Corporalidad y motricidad en educación infantil

Este semestre no llevo la cosa bien por varios motivos personales, pero bueno, aunque me baje la media voy a intentar sacar todas las asignaturas posibles y que sea lo que sea. El martes tuvimos el primer examen: corporalidad. El hombre lo explicó tantas veces y lo puso, en teoría, tan claro, que no deberiamos haber tenido problema con el examen. Preguntas cortas, pocas opciones de error, las malas no restan. Pues he suspendido. ¡qué le vamos a hacer! Lo que me sorprende es que no suspenda más, pero bueno. El primer examen que suspendo en la universidad. Estoy agotada. Las navidades las he pasado haciendo los trabajitos y deberes que los profesores nos han encargado y el poco tiempo libre que tenía lo he dedicado a mi familia y mi mudanza. En fin, un desastre. Al menos me consuela que con los 3 puntos de asistencia a seminarios no suspenderé la asignatura (digo yo). Ya veremos como queda la nota final.
Esta asignatura no ha sido difícil de estudiar porque teníamos buenos apuntes (al menos mis amigas y yo) y, por lo visto, tampoco ha sido difícil de copiar porque las tías se sacaban chuletas de los sitios más insospechados. No entiendo a los profesores. Aunque supongo que cuidar que no copien más de 100 personas en un aula tiene que ser complicado...
Lo peor de los apuntes es que este hombre se inventaba palabras (o no se las inventaba pero en la RAE no están) y que muchas veces la palabra que definía la metía en la definición con lo que te quedabas poco más o menos que antes de leerla.
Ainsss... en fin, uno menos. Nos quedan cinco.


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