Navidad

Navidad. Época de paz y tranquilidad. Vacaciones. Actividades en familia.
Olvídalo si eres estudiante. Es una época de estrés y de agobios con la única diferencia de no tener que ir a clase pero peor aún porque tienes que compaginar todos los deberes que te han mandado para casa (como si tuvieras 10 años) con las visitas de familiares, los viajes al pueblo, los eventos sociales y demás. Y a todo esto hay que sumar el hecho de tener que estudiar porque este año los exámenes llegan antes. De hecho el 21 de enero tengo el primero. ¡Yuuuujuuuu...!!! ¿Agobiada yo? Para nada. Entre el trabajo de historia que nos ha encargado el de sociales, el de lengua en grupo (con cada miembro disperso y lejos unos de otros) y un extra de educación para la salud... no sé si cortarme las venas o dejármelas largas.

¿Donde quedaron las vacaciones navideñas para descansar del duro trimestre escolar y disfrutar de unos días familiares? No hay tregua. Habrá que dar un nuevo apretón y cruzar los dedos para que todo esto pase cuanto antes porque si algo he aprendido de bolonia es que no importa lo que aprendas, sino el tiempo que estés entretenido con ello (sin dar mucho la lata) y lo que saques en el examen final. Lo importante es el título que te espera al final. Da igual que seas buen profesor o mal profesor. No le importa a nadie porque cada uno mira por lo suyo y quien tiene que mirar por todos los ciudadanos no lo hace. Recorta sin parar a mirar si realmente se puede prescindir de ciertas cosas, cambia la educación sin valorar los pros y los contras y solo quiere que algo suyo y con su nombre se imponga a todos y que algo que pusieron "los otros" desaparezca (sea mejor o peor da igual). Una pena. Así nos va.

¡Feliz Navidad!