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martes, 14 de mayo de 2013

El turno de tarde



Desde que se crearon clases universitarias en el turno de tarde es como lo que hace años conocíamos como "el nocturno" en el instituto, se supone que el perfil del alumnado es diferente y que las inquietudes y demás también. El problema, al estar tan masificadas las aulas (en contra de lo que dice Bolonia) es que ése perfil del alumnado "supuestamente" diferente al de la mañana solo lo cumple un porcentaje mínimo ya que el resto va de tarde porque no pudieron coger la mañana. Yo doy gracias porque pude elegir y elegí el turno de tarde. Pero nunca imaginé que hubiera una barrera tan marcada entre unas clases y otras. Por lo que he escuchado, incluso dando el mismo profesor/a clase por la mañana y por la tarde, no es lo mismo. Esto genera un malestar que flota en el aire pero del que no se habla claramente porque en teoría no es real. Yo me limito a los hechos y eso es lo que expongo. Cada uno, que saque conclusiones: Si la universidad realiza un taller, curso o alguna actividad, se hará por la tarde (y así los de la mañana no pierden clases). Si viene alguien a dar una conferencia por la mañana, los alumnos podrán salir de clases pero los de la tarde tendrán que venir de sus casas si quieren participar y si se enteran con anterioridad, claro, porque una de las quejas que más se escuchan en los pasillos es que no participamos porque no nos enteramos de nada. Alguien hace alguna promoción de algún producto, viene por la mañana. Algún sindicato viene a ofrecer información a los alumnos: vienen por la mañana. Las reuniones del consejo de estudiantes: son por la tarde para que los de la mañana (que se supone que son mayoría) no pierdan clases. Los de por la mañana no suelen tener clases los viernes porque tienen el horario más concentrado entre semana pero los de tarde no podemos porque no hay más horas en el día (paso de venir a las 3 de la tarde, claro, en mi caso prefiero venir los viernes sin duda). Si alguna excursión conjunta como ha ocurrido otros años, se hace en viernes para que los de la mañana no pierdan clase. En fin, podría poner mil ejemplos más.
Lo mejor de todo es cuando hay actividades tipo comidas o fiestas. Por ejemplo, el día 15 de mayo es San Isidro y la universidad quiere hacer una romería para que los alumnos participen en juegos y actividades y se conozcan y demás. Genial. Buena idea. Pues las clases se cortan de 12 de la mañana a 5 de la tarde. O sea, a los de la mañana les viene al pelo porque a las 12 acaban y pueden participar en todas las cosas sin pensar que después hay que volver a clase. Pero los de la tarde, nos aguantamos y después de la "fiesta" hay que ir a clase hasta las 21:30. A ver con qué ganas y qué cuerpo vas tu a aguantar a clase a esas horas. Pues parece que les da igual, no importa. Esto es así. Si quieres bien y si no, también.
Por mi parte, no iré. A pesar de que a las 12:00 de la mañana se supone que los de infantil tenemos que representar unas actividades de música. Pero bueno, algunos trabajamos y no podemos ir de fiesta fuera de nuestro horario lectivo. Qué pena, me quedaré sin el positivo (ironía). Pasadlo bien los que vayáis.


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